Una mujer relata los momentos en que dice fue violada por dos policías que debían cuidar su integridad. Nueva York – “Estaba asustada, no sabía qué hacer porque cuando pasa algo malo llamas a la policía pero a mí me habían violado dos policías”, declaró la supuesta víctima de Kenneth Moreno, 43 años, y Franklin Mata, 28.
La mujer de 29 años y ejecutiva de la tienda “Gap”, testificó sus fragmentados recuerdos de la noche del 6 al 7 diciembre del 2008 cuando, tras la llamada al 911 del taxista que la transportó, los policías la escoltaron embriagada a su apartamento.
De su fiesta de despedida, porque se marchaba a vivir a San Francisco, dijo no recordar que mordió en la mejilla a uno de sus amigos, ni cómo llegó al taxi o quién la puso en él. Recuerda que estaba tumbada en el asiento trasero del taxi y vomitaba, pero no recuerda al taxista. “Mi siguiente memoria es dos policías, uno a mi lado y otro detrás, y yo me apoyo en la barandilla [de la escalera] del edificio”.
“¿Cuál es su siguiente recuerdo?”, le preguntó la fiscal Coleen Balbert. “Estoy en el suelo del baño y vomito. Uno de ellos está supervisándome y me dice que beba agua… Me despierto en el suelo del baño, siento las baldosas y un brazo de un hombre levantándome y pierdo el conocimiento”.
¿Cuál es su siguiente recuerdo?. “Estoy en el dormitorio bocabajo sobre la cama, mis piernas ligeramente abiertas y recuerdo que me despierto porque alguien me está quitando las medias… es un sonido único…”. “¿Qué hizo?, inquirió Balbert. “Nada, estaba tan intoxicada”, dice y rompe a llorar mientras el juez Gregory Carro da un receso para que se recompusiera.
«Me despierto sintiéndome penetrada por detrás y me despierto porque la penetración es tan fuerte que mi cabeza se movía hacia adelante”. ¿Fue capaz de decir no?. “No, porque estaba intoxicada, mi cuerpo era un peso muerto y perdí el conocimiento. Cuando despierto oigo voces de dos hombres hablando y un sonido muy específico de radios [policiales]. Hay gran conmoción, están presionando la cama como buscando algo con las linternas, oí que salían y cerraban la puerta y volví a perder el conocimiento”.
El siguiente recuerdo es que está bocabajo, desnuda. Cuando sale encuentra que las cortinas de las ventanas están echadas y el lazo con el que siempre estaban sujetas está sobre el sofá, los cojines vueltos al revés y fuera de lugar, las botas que llevaba esa noche están en la cocina…
Al notar esto ¿qué hizo?. “Estaba en shock y ya sé que no se supone que lo haga, pero me sentía ¡tan sucia! que me duché…”. Después subió tres pisos al apartamento de sus amigas. “Les dije: he sido violada por dos policías y empecé a llorar”. Y ante el jurado rompe en incontenibles sollozos.
Las amigas la llevaron al hospital sometiéndose a los habituales exámenes y donde le dieron la píldora del día siguiente (para evitar un embarazo), y medicamentos antiretrovirales contra el VIH. Declaró que posteriormente inició las consultas legales que la llevaron a denunciar el caso con la fiscalía de Manhattan y presentar una demanda contra la ciudad por siete millones de dólares.
Los agentes investigadores de la fiscalía organizaron una “llamada controlada” a los sospechosos para intentar que hablaran sobre lo sucedido y establecieron un “encuentro controlado” frente al cuartel número nueve con Moreno, cuya grabación escuchó el jurado. Allí le pidió que le dijera qué había pasado, si había usado condón o si tenía que preocuparse por un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual. Después de negar que algo pasara al menos una decena de veces, la mujer le dice que si no le responde entrará al precinto y le montará una escena, Moreno entonces admite que usó condón, que no tiene de qué preocuparse.
“Puede sonar raro, pero cuando admitió lo que me había hecho, él se relajó y yo también”, dijo la mujer que ya no siguió con el plan de los investigadores de hablar a continuación con Mata.
Preguntada si tenía un problema con la bebida lo negó. “No más que cualquier neoyorquino en sus veinte”.
El día finalizó con el inicio del contrainterrogatorio por parte del abogado de Moreno, Joseph Tacopina, que continuará hoy.
Comentarios recientes